Viscum album
Todo el mundo conoce el muérdago, o Mistletoe como se dice en inglés. Estas plantas místicas permanecen verdes todo el año y crecen como semiparásitas en los árboles, especialmente en los álamos y manzanos. Las plantas femeninas obtienen las conocidas bayas blancas en invierno. Cuando el árbol ha dejado caer sus hojas en el invierno y ves grandes arbustos bulbosos en las ramas, entonces sabes que estás lidiando con el muérdago.
Los pájaros se comen las bayas. La semilla tiene una capa muy pegajosa. Cuando se expulsa y se adhiere a la rama de un árbol, una raíz penetra en el tejido vascular del árbol huésped. Esto permite que el muérdago drene agua, sales y nutrientes. El nombre botánico es Viscum álbum. El término “viscosidad” (grado de viscosidad de los líquidos) se deriva del Viscum álbum.
El muérdago tenía un significado especial en muchas culturas antiguas. Por ejemplo, se colgaban de las vigas de los establos para ahuyentar a los fantasmas (Mare) y mantener fértil al ganado.
El ritual de quemar el muérdago, un rito de los países del norte de Europa, que ha pervivido durante años y que quizá en nuestro país se extiende cada vez más. Las instrucciones para el ritual son sencillas:
- El muérdago se cuelga en casa (13 de diciembre), suele ponerse en la puerta de entrada, con la intención de que acapare o atrape las cosas malas que suceden de puertas adentro del hogar.
- Después de un año, el 13 de diciembre, se quema prendiendo fuego a todos los males que haya capturado y se sustituye por otro fresco, por otro nuevo.
- El nuevo muérdago debe ser regalado.
Básicamente se trata de la muerte del muérdago viejo, que ha recogido todo lo malo que nos haya sucedido durante el año y se sustituye por otro muérdago nuevo que tendrá la misma misión que el anterior, comenzando con un nuevo ciclo anual.
Este ritual de origen pagano y tradición religiosa, es otro ejemplo de celebración de un evento astronómico, el solsticio de invierno; 21 de diciembre, pero con los ajustes del calendario juliano, el día de Santa Lucía se adelantó al 13 de diciembre y por eso se quema el muérdago este día.
El popular refrán “el día de Santa Lucía mengua la noche y crecen los días” es cuanto menos, una imprecisión, ya que esto de que los días se van haciendo cada vez más largos y las noches van acortando sucede precisamente en el solsticio de invierno, el 21 de diciembre. Algo parecido sucede también en el solsticio de verano, donde la noche de San Juan se conoce como la noche más corta del año, cuando en realidad esto sucede el 21 de junio el día de San Luis.
Si has olvidado quemarlo el 13 de diciembre como me ha ocurrido a mi en alguna ocasión, no sufras por ello, tienes el 21 de diciembre, otro día igual de válido para quemar lo viejo y dar paso a lo nuevo.
Ven a Oasis Garden, llévate el muérdago e inicia te en esta tradición si no lo has hecho ya.
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