Los cítricos y sus cuidados

Limonero, kumquats y calamondines enamoran con sus fragantes azahares y sus decorativos y comestibles frutos contra el verde de su follaje. Lo tienen todo, y además lucen bonitos en invierno por eso llenan patios y terrazas.

Pero además los cítricos han dado pie a toda una pasión coleccionista, pásate por Oasis Garden, tu centro de jardinería, y verás cuántas variedades puedes escoger.

El limonero es un clásico imbatible, con sus perfumados azahares y sus grandes frutos amarillos. ¿Pero sabías que también hay limones de piel roja? Es la variedad ‘Rosso’, con la pulpa de color habitual pero más dulzona y muy agradable. Otro clásico es el kumquat, la naranjita japonesa, con pequeños frutos ovalados, piel fragante y sabor agridulce que se pueden comer sin pelar. El éxito del kumquat se debe a su buena adaptación a la vida en maceta y a su mayor tolerancia al frío, ya que puede soportar temperaturas de -10ºC sin sufrir grandes daños.

El Calamondín, descendiente directo del kumquat y el mandarino, recuerda a un naranjo en miniatura que se llena en invierno de pequeños frutos, por lo general redondos y anaranjados. Son comestibles y permanecen mucho tiempo en las ramas, soportan muy bien el frío y su follaje es especialmente denso.

Pero si hay un cítrico sorprendente es sin duda el llamado ‘Mano de Buda’, este arbolito produce frutos de gruesa piel en forma de dedos y poca pulpa. Ya se utilizaba en la antigüedad para perfumar la ropa y los ambientes, da flores blancas con matices púrpuras.  

Por el aroma de su piel, no hay un cítrico como la ‘Bergamota’, su aceite esencial está presente en numerosos perfumes y en el té earl gray,(té negro con aceite de bergamota) Puedes aromatizar un postre o una bebida con la piel de tus bergamotas muy fácilmente. Existen variedades enanas para cultivar en maceta, soporta bien el calor, pero es menos tolerante al frío, por lo que dependiendo de donde vivamos deberemos tenerlo en cuenta.

La ‘lima’ es otro cítrico que puedes cultivar en casa, la variedad ‘La Valette’ ramifica desde muy abajo. Sus limas de piel fina verde encierran una pulpa jugosa y perfumada.

Parecido a la lima, pero de textura más rugosa y color verde oscuro, es el fruto de la ‘combava’, sus aromáticas hojas y la piel de los frutos se pican para acompañar platos de carnes y pescados en la cocina asiática.

Otra delicia gastronómica es el ‘Caviar Cítrico’, las diminutas perlas transparentes que forman la pulpa de los frutos en forma de dedo. Se trata de un arbolito Australiano: el microcitrus australasica.

¿Qué cuidados necesitan los cítricos?

En general no son plantas demasiado exigentes, quieren un emplazamiento con pleno sol o al menos, mucha luz. En general soportan mejor el calor que el frío, recuerda que proceden en su mayor mayoría del sudeste asiático, por lo tanto conviene protegerlos de las bajas temperaturas y las heladas en invierno y la primavera temprana.

Viven bien en maceta, toda una ventaja para trasladarlos a un lugar más resguardado cuando bajan las temperaturas. La maceta debe ser grande y profunda, con agujeros de drenaje. Esparce una capa de gravilla en el fondo y añade hasta la mitad un sustrato específico para cítricos o plantas mediterráneas. No añadas abono ni compost. Sitúa la planta en el centro de la maceta y rellena los huecos con sustrato hasta dos centímetros del borde. Apisona con los dedos y riega generosamente.

Los cítricos precisan que el suelo esté fresco, con un cierto grado de humedad. Por lo tanto es importante regarlos con la frecuencia necesaria para que se humedezca todo el cepellón pero sin encharcarse. Si utilizas riego automático, sitúa los goteros a unos 15-20 cm del tronco. Recuerda que en invierno el riego debe reducirse.

A partir del primer año puedes aportarles un fertilizante especial para cítricos para conseguir una buena brotación, floración y fructificación además de fortalecerlos ante posibles plagas y enfermedades.

Si amarillean las hojas, es posible que la planta tenga problemas para absorber el hierro y otros microelementos. Puedes pulverizar las hojas con un producto anti amarilleo para corregir la clorosis. En pocos días el follaje volverá a verse verde.

Protégelos de las plagas y enfermedades con productos sistémicos específicos, ven a Oasis Garden, tu centro de jardinería y déjate asesorar por especialistas.

Oasis Garden ¡lleva vida a tu hogar!